Las tragedias particulares que dejó el atentado contra la AMIA en 1994 anotaron una historia hasta ahora poco conocida, y que vincula al jefe de Gobierno con uno de los sobrevivientes.
(Cuarto Intermedio – 13 de julio de 2010)- La Cámara de Casación aceptó tratar un recurso de un indigente, sobreviviente del ataque contra la mutual, quien fue desalojado sin orden judicial de una vivienda otorgada por el gobierno porteño.Se trata de Juan Carlos Alvarez, un ex barrendero que se desempeñaba para MANLIBA, una de las empresas del Grupo Macri en 1994 y que estaba a metros del edificio de la AMIA cuando estalló. Sufrió heridas que lo mantuvieron internado durante más de un año en el hospital de Clínicas y le dejaron secuelas de incapacidad del 70 por ciento. Cuando por fin fue dado de alta, ya no tenía trabajo. La gestión de Jorge Telerman en el gobierno porteño le asignó una vivienda a cambio de un modesto canon, que el hombre tampoco pudo pagar. Y por no pagar, el gobierno de Mauricio Macri, sin orden judicial, decidió desalojarlo.Una medida cautelar puso freno a esa decisión, que hubiera dejado a un trabajador que vivió una tragedia en la peor de las indigencias. Pero el gobierno porteño fue denunciado por abuso de autoridad, y ahora la Casación -después de dos rechazos- revisará si Macri hizo bien o no en intentar echarlo a la calle.