Bajo esa denominación se conoce en la Justicia la “habilidad” de algunos abogados para elegir qué juez quieren que intervenga en determinadas causas.
(Cuarto Intermedio – 21 de julio de 2010)- El paso siguiente, y hasta ahora rara vez constatado, es la complicidad de ese juez “elegido” para resolver la causa favoreciendo deliberadamente a unos en perjuicio de los otros.Por esos dos supuestos factores fueron destituidos varios jueces en la primera década del 2000. Uno de ellos acaba de salir indemne de un juicio oral. Se trata del ex juez de instrucción Roberto Murature, acusado de “abuso de autoridad y amenazas coactivas” por presuntamente haber manipulado causas en su juzgado. Los jueces María Cristina Deluca Giacobini, Gustavo Goerner y Alejandro Litvack, tras celebrar un juicio oral, declararon prescriptos cuatro de los hechos que se le imputaban a Murature y descartaron la existencia de delito en los dos restantes.Murature fue titular del Juzgado de Instrucción número 26 hasta que fue destituido por un Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados en 2003. Una cosa es independiente de la otra: la absolución en el juicio oral no modifica la destitución como juez. Sobre esa determinación no hay vuelta atrás.