El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, anticipó que llamará a fuerzas opositoras “para definir políticas de Estado” en esa materia.
(Cuarto Intermedio – 4 de agosto de 2010)- En medio de una ola delictiva que no da tregua y que genera episodios que sorprenden por su crudeza, el gobernador Daniel Scioli llamará a las distintas fuerzas de la oposición para definir “políticas de Estado” para el área de Seguridad.Tras anticipar el lunes una batería de proyectos que está a punto de desembarcar en la Legislatura, Scioli anunció la convocatoria al Consejo de Seguridad provincial, un organismo creado hace varios años y virtualmente desactivado.La movida del gobernador apunta a sentar a una mesa de consenso a legisladores de la oposición, en forma coincidente con el envío al Parlamento de varios proyectos que sólo podrán ser aprobados si el oficialismo logra el respaldo de otras bancadas.El Consejo de Seguridad apenas si se reunió un par de veces durante la administración Scioli: fue convocado por el Ejecutivo tras la dura derrota electoral del oficialismo en 2009, cuando el tema de la seguridad fue uno de los caballitos de batalla del ganador de esos comicios, Francisco De Narváez.Sin embargo, a poco de andar volvió a ser desactivado pese a los distintos reclamos opositores. Incluso no fue llamado ni tuvo pronunciamiento alguno en políticas de fondo para la seguridad como la fusión de esa cartera con la de Justicia o la reforma del Código Procesal Penal que buscó restringir las excarcelaciones.Ahora, en medio de una sucesión de delitos resonantes, Scioli volvió a la carga con el tema: el martes le anticipó a legisladores radicales con los que se reunió, su intención de formalizar la convocatoria para la semana que viene.El gobernador justificó la convocatoria y afirmó que busca que las “distintas expresiones institucionales y políticas de nuestra Provincia que puedan tener iniciativas superadoras o proyectos legislativos, los presenten”, en lo que pareció un tiro por elevación para De Narváez, quien viene machacando con críticas a ese aspecto de la gestión bonaerense.En ese sentido, el mandatario expresó que “lo que es bueno para la gente, es bueno para mí, venga de quien venga”, dejando de lado los signos políticos.