Radicales, margaritos, cobistas y socialistas se comprometieron a “trabajar juntos los asuntos parlamentarios”.
(Cuarto Intermedio – 12 de agosto de 2010)- “No se puede romper lo que nunca estuvo unido”. Lo dicen por estas horas legisladores del kirchnerismo que, con cierto regocijo, observan la crisis en que ha ingresado la dirigencia del Acuerdo Cívico y Social, el espacio que el año pasado reunió electoralmente al radicalismo, la CC de Elisa Carrió, el Gen de Margarita Stolbizer, la Confe de Julio Cobos y un sector del socialismo. Razón no les falta. Esa unidad electoral no se reflejó jamás en la Legislatura bonaerense, donde cada sector formó su propio bloque y donde pocas veces han adoptado posturas coincidentes a la hora de votar leyes propiciadas por el gobernador Scioli. Sin embargo, la virtual fractura del Acuerdo que a nivel de cúpulas está forzando Lilita parece tener un efecto inesperado en este ámbito bonaerense: unir lo que nunca estuvo unido como dicen los oficialistas, es decir, lograr que adopten posturas comunes todas las bancadas de ese espacio menos, claro, las de la CC.Por lo pronto, ya hubo una movida en ese sentido. Dirigentes, senadores y diputados de la UCR, el Gen, la Confe y el socialismo dieron un paso inédito. Se reunieron en la Legislatura y “unificaron criterios” -según anunciaron- sobre dos cuestiones “calientes”: el proyecto de ley de ampliación del Presupuesto de la Provincia, que incluye un fondo especial para los municipios, y la convocatoria de Scioli a la oposición a una reunión del Consejo de Seguridad.Los aires rupturistas que agitan al Acuerdo a partir de posiciones que asume Carrió se dan, como se sabe, en los máximos niveles de conducción. Se originan en su decisión de “no tolerar” que Cobos pueda ser candidato presidencial, en las críticas que disparó sobre Alfonsín por haber asistido a un acto de la Presidenta (aunque luego dijo que lo había “perdonado”), en la embestida de las últimas horas contra el gobernador de Santa Fe, el socialista Binner, por avalar al Gobierno en el tema retenciones, en su pelea eterna con Stolbizer.Pero las andanadas de Lilita incluyeron también un capítulo específico: “Legislatura bonaerense”. Lo desplegó el lunes último, cuando se presentó en la ciudad de La Plata para, virtualmente, acusar de “oficialistas” a los senadores y diputados del radicalismo y otras fuerzas del Acuerdo.Por eso, la reunión del “resto” celebrada el miércoles tuvo más que ver con la interna del espacio que con las preocupaciones eminentemente legislativas o de cara al oficialismo. De hecho, sus propios integrantes la definieron como una “reunión política” y subrayaron que en el encuentro “los respectivos cuerpos orgánicos partidarios manifestaron su total respaldo a lo actuado por sus bloques parlamentarios en todas las cuestiones que han sido de relevancia en el devenir político provincial”.Sobre los asuntos que interesan al gobierno de Scioli, por lo demás, el grupo confirmó que asistirá a la reunión del Consejo de Seguridad, en contraposición a la postura de la CC, que ya anunció que no irá. Y en relación a la ampliación presupuestaria -un tema en el que la CC también tiene una posición inflexible-, planteó que “sería improbable aprobar la norma tal cual fue enviada por el Ejecutivo”, aunque aclarando que “en la medida que puedan ser incorporadas algunas modificaciones, la iniciativa podría ser acompañada”.Lo cierto es que hasta ahora, frente a los proyectos de leyes, los margaritos habían coincidido muchas más veces con los lilitos que con los radicales, por ejemplo. Pero en la reunión de ayer todos los congregados se prometieron “trabajar conjuntamente las futuras temáticas parlamentarias”.Participaron Ricardo Jano, Orlando Costa y Miguel Bazze por la UCR; Jaime Linares, Luis Malagamba, José Comparato, Andrés Antedoménico y Roberto Molini por el Gen; Rodolfo Arata por el cobismo y el socialista Carlos Nivio.