Dos veranos atrás, la causa por los autos de lujo ingresados a menor precio gracias a las franquicias para diplomáticos amenazó con un escándalo y todo parece encaminarse a la nada.
(Cuarto Intermedio – 20 de agosto de 2010)- Prueba de ello es que el empresario Hugo Pulenta, quien se dedica a la venta de automóviles de alta gama, especialmente de la marca Porsche, en la Argentina, fue sobreseído en una causa que quedó desprendida de la investigación principal. La Sala Séptima de la Cámara del Crimen ratificó un fallo que sobreseyó a Pulenta y al gestor Rubén Horacio Arcos, ambos acusados por presunta “estafa” por uno de sus clientes por la diferencia de precio, unos 276.500 pesos, pagado por el comprador original de un Porsche, beneficiado con la franquicia diplomática, y lo que abonó el siguiente propietario.“No ha podido acreditarse que al inicio del acuerdo celebrado entre las partes, los causantes conocieran el origen ilícito del rodado marca Porsche, modelo Cayenne Turbo, esto es, que habría ingresado al país mediante la presunta utilización fraudulenta de la franquicia diplomática. Pulenta brindó una explicación atendible acerca de la manera en la que el automotor aludido llegó a la concesionaria que preside y la diferencia entre el precio que pagó el adquirente inmediatamente anterior a Jorge Pablo Brito ($80.000) y la suma que éste entregó a Nordenwagen S.A. ($356.500)”.Al final, todos fueron compradores de buena fe, engañados por vaya uno a saber por quién…