Un hijo del controvertido y oficialmente muerto empresario Alfredo Yabrán consiguió evitar una acusación por “coacción” que le habían formulado empresarios que se consideraron compelidos a adoptar decisiones desventajosas en el año 2000, apenas dos años después de la muerte del jerarca del grupo.
(Cuarto Intermedio – 14 de septiembre de 2010)- La Cámara Nacional de Casación Penal declaró “prescripta” una causa en la que Mariano Yabrán estuvo imputado. Supuestamente, según la acusación, había exigido a una empresa ceder entre el 30 y el 40 % del juicio comercial y el 50% de sus honorarios profesionales y que los peritos cedieran sus créditos a favor de un tercero en el marco de una causa comercial. Siempre según la denuncia, si no lo hacían “El grupo Santander titular del Banco Río de la Plata S.A., y tenedor de gran parte de los títulos de deuda pública Argentina, va a pedirle al presidente De La Rúa que haga voltear el juicio en la Corte Suprema de Justicia”. La frase incluía una mención a que una jueza ya había sido “tocada”. El máximo tribunal penal dio por cerrado el caso invocando el paso del tiempo desde que habrían ocurrido los hechos, el 14 de agosto de 2000.