Un insólito fallo perdonó a un conductor borracho que embistió a otro rodado y causó la muerte de dos personas. El episodio conmovió a los medios de comunicación en la madrugada del 21 de noviembre de 2009.
(Cuarto Intermedio – 26 de octubre de 2010)- Dos jóvenes salían de una discoteca, doblaron en U en la avenida Costanera y el otro vehículo los impactó por el medio, causándoles el deceso a ambos.El conductor que embistió tenía un grado de alcohol en sangre superior al permitido, lo que se considera Fase 1 de la borrachera. Pero venía circulando prudentemente, por el carril que le correspondía, a velocidad moderada, y no olía a alcohol. En cambio las víctimas doblaron en falta y el conductor tenía alcohol en sangre en Fase 3 de la embriaguez, es decir, estaba “más borracho”.Para el juez Gustavo Pierretti, más alcohol es sinónimo de responsabilidad. Entonces sobreseyó al embistente, pese a que no estaba en condiciones de conducir un vehículo. El argumento es insólito: “no se halla probado que el imputado haya violado el deber de cuidado que le era exigido como conductor del vehículo”. Vale recordarlo: estaba con un grado de alcohol en sangre superior al permitido, pero para el juez “no violó el deber de cuidado que le era exigido para conducir un vehículo”.Probablemente aquí haya parte de explicación de por qué en la Argentina mueren entre 8.000 y 10.000 personas por año en accidentes de tránsito.