La escena tuvo lugar en la sala de periodistas del Palacio de Tribunales, en la Planta Baja del edificio judicial de Talcahuano 550, el viernes 19 de noviembre a media mañana.
(Cuarto Intermedio – 26 de noviembre de 2010)- “Venimos del juzgado de la doctora Wilma López. La fiscal le dijo a la jueza que ustedes tenían información sobre que la resolución salía hoy y mucha precisión sobre cómo iba a salir. La jueza está preocupada: ¿de dónde sacaron esa versión?”, imprecaron una joven que se identificó como la secretaria privada de la magistrada y un hombre que dijo trabajar también en el juzgado. Preguntaban a los periodistas cuáles habían sido sus fuentes de información. Atónitos los escucharon dos periodistas de agencia y uno de radio, que no daban crédito a lo que estaba ocurriendo. Un dato muy preciso de una resolución que la jueza estaba definiendo en relación con el asesinato de Mariano Ferreyra, el militante del PO que murió a manos de una patota de la Unión Ferroviaria, y la jueza quería cortar la cabeza del supuesto “buchón”, al que suponía en su juzgado.El secreto profesional de los periodistas tiene rango constitucional, por lo cual nadie respondió la pregunta. Empleados del tribunal terminaron su jornada ese día después de las 21; algunos de ellos, después de haber pasado una tremenda jornada de angustia, no exenta de llanto, en el quinto piso del Palacio de Tribunales.