Jujuy, la última provincia que todavía no había incorporado a su legislación la ley de cupo femenino, lo hizo finalmente pero con un escándalo que la empañó.
(Cuarto Intermedio – 29 de noviembre de 2010)- Mujeres militantes, llamadas “cupistas”, trataron de ingresar a la barra del recinto para presenciar la sesión, pero el peronismo lo impidió, lo que dio lugar a algunos roces con los policías que custodiaban el acceso.En el recinto se impuso el proyecto oficialista, por lo cual el código electoral provincial ahora establece que “no se oficializarán listas para ninguna clase de cargos que nominen a más de dos candidatos del mismo sexo en orden sucesivo”. Para el peronismo la norma fue un avance porque en Jujuy se había fracasado con el cupo en todos los intentos desde hace casi dos décadas.Para el radicalismo, ésta es una reforma cosmética que no permitirá aumentar la participación de las mujeres en los cargos electivos. La UCR proponía que la ley determine que las listas lleven mujeres en un mínimo de 30 por ciento de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidad de resultar electas, en la misma línea que lo establecido por la legislación nacional. Desde la UCR advierten que será posible colocar a las mujeres siempre en el tercer lugar y a partir de allí cada dos puestos más, lo que por la cantidad de bancas que se votan por departamento pocas llegarán a la Cámara.La discusión en el recinto fue muy fuerte y el radicalismo terminó retirándose, al igual que las “cupistas” que aguardaban en el hall.