El detalle que faltaba

Los dos primeros fallecidos que dejó el insólito episodio del Parque Indoamericano no murieron por disparos de “tumberas”. Toda la investigación parece llevar a la... Por Cuarto Intermedio

Los dos primeros fallecidos que dejó el insólito episodio del Parque Indoamericano no murieron por disparos de “tumberas”. Toda la investigación parece llevar a la Policía Federal, a tal punto que Asuntos Internos de la fuerza ya habría elaborado un sumario en el que admite tácitamente esa posibilidad.

(Cuarto Intermedio – 13 de diciembre de 2010)- Esa, justamente, habría sido la causa por la cual la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, resolvió recortarles drásticamente el poder a sus ministros Julio Alak y Aníbal Fernández.La historia que cuentan testigos que declararon ante la justicia de la Capital Federal, integrantes de la comunidad boliviana, indica que hay más heridos de bala que los que hasta ahora se han contado. Uno de esos heridos tendría un impacto en la cara y un proyectil todavía alojado cerca de uno de sus hombros. Esa víctima habría estado el miércoles por la noche en la Casa de Gobierno, llevada por el ministro Alak para entrevistarse con la Presidenta. La versión indica que ante las expresiones “xenófobas” de Mauricio Macri, repudiadas por la embajadora boliviana por expreso pedido de Evo Morales a instancias del gobierno argentino, el herido iba a aparecer junto a la Presidenta para mostrar cuán distintos son los gobiernos nacional y porteño. Pero cuando el hombre estuvo en el despacho de la jefa de Estado, advirtió que sus heridas las había causado la Policía Federal y no la Metropolitana, y desgranó críticas durísimas contra el gobierno nacional. La  foto se frustró, pero la historia no terminó allí, ya que en el marco de esa “amable conversación” el boliviano se descompuso y fue llevado al hospital Argerich, donde lo atendieron. Hasta ese lugar habrían llegado efectivos de Asuntos Internos para “interrogarlo” de una manera tan vehemente que se pareció mucho a una “apretada”. Sólo la intervención de un funcionario del Ministerio de Justicia puso fin al “amable diálogo”.