Un testigo que debería ser “protegido” por sus denuncias, que complican y mucho a un empresario periodístico en una causa por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, recibió una granada por correo a modo de amenaza.

(Cuarto Intermedio – 15 de diciembre de 2010)- El 24 de noviembre pasado, el testigo protegido en la causa 28.772 que lleva adelante el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, por la desaparición de Víctor Hugo Hofer en 1976, recibió una notificación de envío en su casa de Baradero. Concurrió a la oficina de correos local y allí lo esperaba una caja que abrió en el lugar y encontró que contenía una granada en condiciones de explotar. Tanto fue así, que las brigadas antiexplosivos la hicieron detonar poco después.El testigo protegido, cuya identidad fue revelada por medios de comunicación locales, fue quien denunció al ex cabo del ejército Abel César Scollo, actualmente bajo investigación por la desaparición de Hofer. Hasta aquí sería uno más de los casos en que los acusados intimidan a los testigos, pero Scollo tiene actividad pública: es el dueño de una de las principales radios de Baradero y adquirió notoriedad hace unos meses, cuando fue incendiada la municipalidad a raíz de la muerte de dos adolescentes perseguidos por inspectores de tránsito local.