Siniestralidad vial Argentina 2010

Sin perjuicio de los resultados definitivos de los análisis en actual desarrollo, podemos brindar a la sociedad argentina las siguientes conclusiones respecto a la siniestralidad... Por Cuarto Intermedio

Sin perjuicio de los resultados definitivos de los análisis en actual desarrollo, podemos brindar a la sociedad argentina las siguientes conclusiones respecto a la siniestralidad vial del país durante el año 2010:Por Eduardo BertottiDirector ISEV

(Cuarto Intermedio – 11 de enero de 2011)- Durante el año 2010 la siniestralidad vial argentina NO AUMENTÓ en relación a cantidad de siniestros graves (hechos con por lo menos 1 herido grave grado 3) del año 2009. Y esto a Tasa absoluta, es decir, sin considerar el notable incremento de parque automotor incorporado (más de medio millón de unidades).En otras palabras la siniestralidad vial argentina, a tasa relativa, DISMINUYÓ.Idéntica descripción y conclusión refleja la morbilidad vial grave (lesionados severos) respecto al 2009.  La mortalidad vial (defunciones hasta 30 días):Sin la “ampulosidad” de la que gustan algunos políticos, podemos afirmar que, por primera vez, desde el año 2005, la mortalidad consecuencia de los siniestros viales, DISMINUYÓ a tasa relativa, y lo que resulta más importante, en números absolutos. Si bien el ISEV (por motivos conocidos por la opinión pública) no comunica las cifras en términos absolutos, no podemos dejar de comentar que la disminución en la mortalidad vial implica que en el año 2010 la Tasa de Mortalidad cada 100.000 habitantes se redujo a 26.36. La misma era de 28.52 en el año 2007.  En CONCLUSIÓN, a criterio del ISEV, si en el 2009 estábamos como sociedad ubicados en una meseta muy alta considerando la enfermedad social de los siniestros viales en su totalidad, en el año 2010, hemos iniciado un camino descendente que no debemos desperdiciar.   El aumento de controles sobre comportamientos (alcohol, velocidad, inadecuado uso de celular) han permitido estabilizar / disminuir las consecuencias fatales de los siniestros viales. Debemos incrementar y sistematizar las acciones sobre el uso de herramientas de seguridad pasiva como cinturones y cascos, ya que son, sin lugar a dudas, aspectos donde más debe trabajarse, conforme lo recomienda la OMS y la ONU. Desde el año 2008 se han destinado recursos económicos y materiales para enfrentar el problema, creando la Agencia Nacional, Agencias y Direcciones Provinciales  específicas. Sin embargo, debe tenerse presente que la siniestralidad vial grave genera a nuestra sociedad una pérdida anual cercana a los 10 mil millones de dólares (casi el 2 % del PBI). Comparado con dicho costo, las asignaciones económicas y presupuestarias actuales (si bien por primera vez Argentina las tiene) son irrisorias.   Seguir construyendo y sosteniendo una Política de Estado en materia de Seguridad Vial es un compromiso ineludible de nuestra sociedad, de sus administrados, y fundamentalmente, de sus administradores.