El gobierno nacional y la Mesa de Enlace no lograron ponerse de acuerdo (nuevamente) con la política agropecuaria. Pese al anuncio gubernamental para liberar la totoalidad del saldo exportable del trigo, la dirigencia rural anunció nuevas medidas de fuerza.

(Cuarto Intermedio – 13 de enero de 2011)- Fueron más de cinco horas de reunión en vano: finalmente, la Mesa de Enlace y el gobierno nacional no lograron ponerse de acuerdo en materia de política agropecuaria y los dirigentes rurales ya anunciaron que realizarán un cese en la comercialización de cereales y oleaginosas por siete días. Además, se movilizarán en distintas ciudades del interior y no descartaron la posibilidad de que vuelvan los cortes sobre las rutas nacionales.Tras la fallida reunión, la Mesa de Enlace (que hasta hace poco tiempo tenía a sus integrantes distanciados), informó que la medida de fuerza arrancará a las cero horas del lunes 17 del corriente, y que se extenderá hasta la medianoche del domingo 23, luego de no lograr que el gobierno accediera a su pedido: la apertura total de las exportaciones de trigo y de maíz.   Del encuentro participaron el ministro de Agricultura Julián Domínguez; el de Trabajo Carlos Tomada; y los dirigentes agropecuarios Hugo Biolcati, Eduardo Buzzi, Mario Llambías y Carlos Garetto. Pero el resultado negativo de la reunión también lo atribuyeron a la repentina irrupción de Guillermo Moreno. “La reunión pareció buena en el primer tramo hasta que después vino Guillermo Moreno… Llegó de muy mal humor y hasta desautorizó al ministro Domínguez. Claramente este hombre viene y mete la cola”, manifestó posteriormente Buzzi en declaraciones radiales. Pese a que era un secreto a voces que el ministro de Agricultura solo se iba a limitar a informar que el gobierno liberaría la totalidad del saldo exportable del trigo, la Mesa de Enlace asistió con la expectativa de poder “colar” algunas de sus propuestas en beneficio del sector agropecuario. Además, buscaban que sus dichos no solo queden dirigidos hacia la prensa porque en el fondo, ya conocían la postura del Ejecutivo nacional. Por su parte, Julián Domínguez lamentó la medida de fuerza y dijo que el cese de la comercialización perjudica al productor con necesidad de vender trigo. “No entiendo esta medida. Es exactamente lo contrario que reclama el productor, que es poder vender”. También el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, puso el grito en el cielo y aseguró que la convocatoria al paro se trata de una expresión política que implica jugar con el consumo de los argentinos.El conflicto, al igual de los que se vinieron sucediendo en el último tiempo entre el campo y el gobierno nacional, no parecería tener fecha de resolución inmediata.