El juez de instrucción Alejandro Cilleruello y el fiscal Carlos Donoso Castex pusieron la lupa sobre un grupo de policías que el 6 de enero pasado protagonizaron un cinematográfico tiroteo en el barrio porteño de Once.

(Cuarto Intermedio – 1 de febrero de 2011)- En aquel hecho, terminó muerto -suicidado- un presunto delincuente y con heridas de bala un colectivero y un transeúnte que circunstancialmente quedaron dentro de la escena. El presunto delincuente que murió, efectivamente se suicidó, pero tenía en su cuerpo al menos tres impactos de bala que más temprano que tarde hubieran generado su deceso. Esas balas fueron disparadas en plena vía publica por la Policía Federal. En total, hay más de 13 disparos efectuados en plena calle, en un horario comercial y aparentemente violando normas elementales del manual de procedimientos.Se agrega a ello que, además, un transeúnte que intentó refugiarse de la balacera arrojándose detrás de un auto fue detenido y los uniformados intentaron hacerlo pasar por sospechoso del supuesto robo a un estacionamiento que estaban reprimiendo. El hecho ocurrió el 6 de enero pasado en la intersección de las calles Sarmiento y Jean Jaures, después de un supuesto asalto a un estacionamiento sobre el que fueron alertadas fuerzas policiales, que iniciaron una persecución de los presuntos delincuentes.