La ONG Salvemos al Fútbol (SAF), lanzó una inquietante noticia: “una de las causas impulsadas durante 2010 corre riesgo de inminente archivo. Es aquella en la que se denunció la contratación de barras en la seguridad del club Independiente. Lo que un directivo del club confesó públicamente y SAF pidió se investigue, choca hoy con una concepción judicial un tanto extravagante”.

(Cuarto Intermedio – 30 de marzo de 2011)- Según la información de la ONG, “fue el propio secretario Cristian Mattera quien asumió públicamente que había barras contratados para esa tarea”, pero la fiscalía que investiga la causa dictaminó que “la conducta que se le quiere enrostrar a los dirigentes del club que pudieran haber llevado a cabo esta contratación, significa acreditar que estas contrataciones se hacen con el fin de facilitar la formación de grupos destinados a cometer los delitos allí previstos, es decir, el tipo penal requiere de un dolo especifico y directo,  cual es que el sujeto lleve adelante su conducta con ese objetivo. En ese orden se debería establecer quienes son ‘barrasbravas’ y después ver si estos han sido contratados por los dirigentes del club para facilitar la formación de estos grupos destinados a cometer algunos de los delitos previstos en la ley”. El escrito está firmado por el titular de la UFI 1 de Avellaneda, José Hernández, y dispone el archivo. Como en provincia de Buenos Aires las causas las instruyen los fiscales y son ellos quienes impulsan la acción, sólo el éxito (improbable por cierto) de una apelación -menos probable aún- permitiría reabrir la causa. Pero a días de una nueva muerte en el fútbol, una de las causas judiciales que parecía vincular a barras bravas con la dirigencia de un club está prácticamente destinada al olvido.