Otro expediente maldito

En tribunales, se sabe, hay “causas malditas”. Son aquellas en las que, de una u otra forma, sus protagonistas salen malheridos, cuando no muertos. (Cuarto... Por Cuarto Intermedio

En tribunales, se sabe, hay “causas malditas”. Son aquellas en las que, de una u otra forma, sus protagonistas salen malheridos, cuando no muertos.

(Cuarto Intermedio – 31 de marzo de 2011)- No se trata de homicidios mafiosos, sino de exposición a altísimos grados de stress por el devenir de las investigaciones o por los “actos propios”, algunos inconfesables, que asumen.Esta vez le tocó en desgracia al fiscal Mariano Solessio, un joven de unos 40 años y en aparente estado saludable, que tuvo la mala fortuna de intervenir en una causa en la que el ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid está investigado por presuntamente recolectar fondos de la Unión Ferroviaria para sobornar al camarista de Casación Eduardo Riggi para dejar en libertad a los primeros siete detenidos del crimen del militante del PO, Mariano Ferreyra. Hace unos diez días, Solessio sufrió un accidente cerebro vascular mientras investigaba esta causa, del que sobrevivió pero no indemne: está internado y recuperándose en la Clínica Fleni, con parte de su cuerpo paralizado y aún con la incertidumbre de saber qué secuelas le quedarán. Una vez más, queda claro… “que las hay, las hay”.