El fin de la imparcialidad

La disputa entre el gobierno y el Grupo Clarín -virtuales aliados hasta horas antes de que Néstor Kirchner dejara la presidencia a su esposa, Cristina... Por Cuarto Intermedio

La disputa entre el gobierno y el Grupo Clarín -virtuales aliados hasta horas antes de que Néstor Kirchner dejara la presidencia a su esposa, Cristina Fernández- ha demarcado las aguas con tal profundidad que ya hay una segunda víctima (la verdad es la primera): la imparcialidad.

(Cuarto Intermedio – 4 de abril de 2011)- La puja está forzando a cualquier actor que se vea salpicado por un asunto que toca a uno u otro lado, a tomar partido. Y un ejemplo claro de ello es lo que ocurrió días atrás con un comunicado de prensa emitido por las fiscalías penales y contravencionales de la Capital Federal, a propósito de una probation a delegados gremiales de la planta de Clarín bloqueada dos domingos atrás, lo que impidió la salida del matutino.El documento dice textualmente: “El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires: el bloqueo de medios no queda impune. La titular de la Fiscalía número 12 de la Ciudad de Buenos Aires Dra. Teresa Moya, perteneciente al Ministerio Publico Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires cuyo titular es el Dr. German Garavano, obtuvo en el día de la fecha un importante logro al conseguir que se acuerde una probation a Luis Siri, Nicolás Rivero, Víctor López, Javier Alfonso, Héctor Correa y Cristian Quiroz… Los contraventores se instalaron en el portón principal y restantes accesos de la empresa mencionada, encadenándose y atándose a dicho portón, obstaculizando el ingreso y/o salida de los accesos a la empresa mencionada…”.La redacción es una fantástica entrelínea de la toma de posición. Para que un delito (en este caso una contravención) no quede “impune”, debe haber condena. Y la probation no sólo no lo es, sino que incluso su definición implica que no puede haberla, pues se trata de la “suspensión del juicio a prueba”, es decir, ni siquiera hay juicio. El énfasis por aclarar que “el bloqueo de medios no queda impune” es una falsedad. Pero además, el texto identifica a Siri y los demás delegados como “los contraventores”, lo cual tampoco es cierto. Un contraventor es, vaya tautología, quien cometió una contravención. Y ese carácter sólo lo puede dar un fallo judicial condenatorio, que como queda dicho, en este caso no existe. De modo que llamar “contraventores” a quienes no fueron condenados es, también, una falsedad.El documento del Ministerio Público porteño fue difundido a los medios apenas días después del escándalo que involucró a otro sitio institucional, el CIJ de la Corte Suprema, con el exhorto suizo sobre la situación de Moyano.