Desde que comenzó la causa denominada “Mafia de los Medicamentos”, el sindicalista bancario Juan José Zanola cambió cuatro veces de abogados.

(Cuarto Intermedio – 13 de abril de 2011)- A todos les pidió lo mismo: “sáquenme de aquí”, pero ninguno tuvo éxito, pese a que todos le cobraron por sus servicios y los honorarios no fueron precisamente modestos. La última jugada de Zanola fue contratar al abogado Mario Roberto Bagalá, con fama de “sacapresos”, quien cuenta con el asesoramiento del español José Emilio Rodríguez Menéndez, un singular personaje con una historia digna de una película de Almodóvar.La dupla defiende no sólo a Zanola, sino también a su esposa, Paula Aballay, y a la ex subsecretaria administrativa del Policlínico Bancario Susana Fiona. Justamente esta última tiene, por estos días, motivos de sobra para estar furiosa con sus abogados. La Cámara Federal rechazó tratar una apelación porque los abogados la presentaron fuera de término. “El recurso de apelación articulado por el abogado Mario Roberto Bagalá, en defensa de la encausada Susana Griselda Fiona, no ha sido presentado dentro del plazo establecido en el artículo 332 del Código Procesal Penal de la Nación”, sostiene el fallo.Así, por un inconcebible error en los plazos procesales, Fiona perdió una oportunidad de quedar en libertad. Nada asegura que lo hubiera conseguido, pero en todo caso esa pregunta quedará sin respuesta por una demora de su defensa.