En el PRO la mayor sobreejecucion presupuestaria se da en el área de comunicación, donde se destacan los gastos en publicidad oficial. Cabe destacar además, que prácticamente han sido nulas las campañas de bien público.Por María José LubertinoDiputada porteña

(Cuarto Intermedio – 28 de abril de 2011)- Durante estos 3 años de la gestión de Mauricio Macri, la Ciudad de Buenos Aires se ha coloreado de amarillo no solo en los carteles de la publicidad oficial, sino también hasta en las bicicletas de uso público o las paradas del metro bus (lo cual es una evidente alusión a los colores partidarios).Hace varios años, la Legislatura viene regulando la publicidad oficial y muchos proyectos de Ley de diferentes pertenencias políticas se presentan para intentar impedir el uso de esa herramienta con fines personales a favor de un partido, o bien para intentar evitar que se utilice como forma de coaccionar a la prensa.Se logró aprobar una Ley hacia fines del 2009 que, aunque perfectible, era un avance al no tener norma alguna.Sin embargo, en el verano donde Macri vetó 3 leyes cada 10 días, se sacó de encima la obligación en la ciudad, norma que había sido votada  por unanimidad por los 60 diputados presentes en el recinto durante la jornada del tres de diciembre último.Dicha norma, tenía por objeto regular la producción, el contenido, el gasto, la contratación y la distribución de una reglamentación que el propio Macri había reclamado en la campaña. Los vetos fueron efectuados por los artículos 8 y 9 sobre el uso electoral sobre la Ley oficial y, de esta manera, quedó en evidencia el doble discurso del macrismo…El inciso A del Art. 8, incluye entre las prohibiciones de la Ley oficial, “Incluir el nombre, voz, imagen o cualquier elemento identificables de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Asimismo, el inciso B del Art. 8, “Prohibía  incluir frase, logos, color y cualquier otro elemento identificable a partidos políticos”.Diferentes diputados/as y organizaciones hemos rechazado este veto y repudiado el doble discurso del PRO. Organizaciones como Poder Ciudadano, ADC, ACIJ, que luchan por la transparencia en la función pública, han cuestionado este veto y sin embargo el PRO y Macri no se han inmutado ahora que pretenden cambiar los colores del PRO a una gama circense. Sin embargo, la instalación de los colores y su asociación ya esta hecha, y los gastos a expensas de otras necesidades más urgentes ya se han efectuado.