Una perversa regla no escrita en la relación entre los medios de comunicación y sus patrocinantes indica que el anunciante que paga un aviso publicitario tiene prácticamente garantizado que un hecho que lo perjudique no será publicado por ese medio, no importa cuál sea ni qué responsabilidad le quepa.

(Cuarto Intermedio – 11 de mayo de 2011)- Sólo conociendo esa norma tácita, puede entenderse que una noticia que indica que una multinacional de las comidas rápidas afronte un expediente judicial escandaloso y muy pocos se hayan enterado.La información indica que un cliente de la cadena Mc Donald’s denunció que en una ensalada que comió en uno de los restaurantes, el ubicado en avenida Córdoba 2039, el 6 de enero pasado, se atragantó con una cucaracha. El denunciante tiene nombre y apellido: Javier Leonardo Lukin, y la denuncia judicial existe y está a cargo de la jueza en lo correccional Graciela Sarada Angulo. Es cierto que a Mc Donald’s le cabe, como a cualquier ciudadano, el principio de inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Pero si fuera así, ningún expediente judicial podría trascender hasta que tuviera fuerza de “cosa juzgada”. Y, por cierto, los medios masivos de comunicación no se manejan de esa manera.El hallazgo de las cucarachas fue corroborado por el relato de un testigo que acompañaba al denunciante, pero además una pericia ordenada por la jueza determinó que había contaminación en los alimentos. Insólitamente, no se trata de un delito grave, pues sólo se pena con multas de hasta 100 mil pesos, pero la envergadura de la noticia podría afectar gravemente a la empresa, que se jacta de la limpieza e higiene de sus instalaciones, que promociona profusamente a través de su publicidad.