Antes de fin de año podría ser destituida la fiscal penal bonaerense María del Carmen Gigante, acusada de haber posibilitado con su deficiente actuación que un caso de abuso sexual contra una joven discapacitada quedara impune.

(Cuarto Intermedio – 20 de mayo de 2011)- Las denuncias en su contra fueron presentadas por la madre de la víctima, pero también aparecieron en escena dos personajes políticos: el ex ministro de Justicia y hoy jefe de Gabinete Aníbal Fernández; y la procuradora general de la Provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo.En marzo de 2009 un hombre de 45 años de edad acusado de haber violado a una joven discapacitada, resultó absuelto porque la investigación fue defectuosa, a punto tal que un informe médico presentado como prueba de cargo carecía de sello y firma médicos, por lo cual fue invalidado. Inmediatamente la fiscal fue apartada de su cargo y se le promovió el juicio político, que estuvo detenido desde entonces porque la fiscal estuvo ausente de las tareas administrativas que le habían sido encomendadas por una larguísima licencia psiquiátrica. Se reintegró tras el alta, pero la Procuración bonaerense le asignó tareas de escritorio y la alejó de las investigaciones penales. No obstante, hasta el momento en que el jurado de enjuiciamiento resuelva si la cesantea o no, cobrará íntegro todo su salario. El tribunal de enjuiciamiento está encabezado por el juez de la Suprema Corte bonaerense Eduardo Julio Pettiggiani, y lo integran también los senadores Javier Mor Roig, Santiago Nardelli, Cristina Fioramonti y Enrique Honores, y la diputada María de la Paz Dessy.