Diputados opositores al radicalismo catamarqueño presionaron ayer al presidente de la Cámara, Luis Barrionuevo, para que suspenda la desinfección del edificio.   

(Cuarto Intermedio – 31 de mayo de 2011)- No se trata de una alianza entre la oposición y el “bicherío”, sino que después del escándalo político de hace dos semanas, en el cual la desinfección jugó un papel central, los diputados no quisieron volver a pagar un costo político, debido a que por esa medida sanitaria debía suspenderse la sesión ordinaria del miércoles.El 19 de mayo pasado, Catamarca vivió una jornada extrañísima, probablemente única en su historia, porque tuvo cuatro gobernadores.Ese día, el gobernador Eduardo Brizuela del Moral viajó a Chile y dejó en el cargo a la presidenta del Senado, Marta Grimaux de Blanco. Pero la maniobra oficialista incluía la ausencia de la senadora, para que asuma como gobernador Barrionuevo, y de ese modo sacarlo del recinto el día de la sesión clave para elegir las autoridades de la Cámara.Como Barrionuevo, un radical enfrentado a Brizuela del Moral dijo que llamaría a una reunión para ser “el gobernador del consenso”, desde el entorno del gobernador mandaron a desinfectar las oficinas de la Casa de Gobierno. Barrionuevo anunció entonces que tenía que ausentarse de la provincia, y por eso, entre la noche del martes y la mañana del miércoles, no hubo gobernador en Catamarca, hasta que siguiendo el orden constitucional se notificó a Amelia Sesto de Leiva, presidente de la Corte de Justicia de Catamarca, que debía hacerse cargo. La jueza protestó porque debía desempeñarse como titular del Juzgado Electoral, y en medio de esta interminable polémica regresó Barrionuevo.