“Finalmente se develó el misterio”. Y si… sin lugar a dudas, esa resultó ser la frase más utilizada en todos los medios de comunicación. Es más: de no poner su nombre y apellido, de todas formas todo el mundo sabría de que se trataría sobre Cristina y su candidatura presidencial.
(Cuarto Intermedio – 22 de junio de 2011)- Pero lo que realmente llamó la atención (cosa que nadie se aventuró a plantear), es cómo fue la “cocina” de esta decisión, porque el camino hacia ella guardó una suerte de furioso secreto de Estado, del que hasta gran parte de su gabinete y acólitos estaban excluidos de toda pista. Pero quizás y ya más sobre la fecha “legal”, el aviso de que apelaría nuevamente a la cadena nacional, terminó por convencerlos de que no solo anunciaría el plan de los “LCD para todos”. El hermetismo y el inusitado movimiento que se registró repentinamente en Balcarce 50 durante la jornada del martes 21, puso entre ceja y ceja la credibilidad de que solo hablaría del financiamiento estatal para unos cuantos televisores de pantalla plana. Y tuvieron razón en sospechar porque, finalmente, “se develó el misterio”.Una curiosidad: hace unos cuentos meses, dentro de lo que en la jerga periodística se denomina “off the record”, la información que proporcionaban las fuentes cercanas al entrono presidencial evidenciaban desconcierto (y no adrede) en relación a la candidatura de Cristina. “Está agotada, no se va a presentar”; “Si no es ella, ¿entonces quién?: Va Cristina”; “No tuvo ni tiempo de llevar el duelo por la muerte de su esposo. No la veo con ganas de seguir”. Definiciones como estas, eran las que se fueron deslizando, incluso, hasta hace unas pocas semanas. De hecho, extrañaba escuchar las contradicciones en las mismas personas que arrojaban esas incógnitas (en la que también, vale recalcar, estaban sumidos). Con el anuncio consumado, ahora trascendió que solo unos pocos (quizás tres), hayan sido los que estaban al tanto del “timing” de esa decisión. No obstante, otro gran signo de interrogación es el que reina actualmente y del que ahora sí, los principales medios de comunicación se hicieron eco. ¿Quién estará debajo del apellido de Cristina Fernández de Kirchner en la boleta? La danza de apellidos no se hizo esperar: los gobernadores Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Uribarri (Entre Ríos), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gerardo Zamora (Santiago del Estero); el secretario de Medios Juan Abal Medina; Carlos Zannini (secretario Legal y Técnico); Julio De Vido (ministro de Planificación Federal); y hasta la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, entre los más representativos. Hasta allí los apellidos… pero, ¿la elección del vicepresidente dependerá pura y exclusivamente de su nivel de lealtad e imagen positiva en la población? Según se comenta en la actualidad, no. Una de las teorías, es que en el caso de obtener la reelección en octubre, Cristina Fernández bajaría su exposición mediática. Para ello, solo podría alcanzar esa meta a través de una nutrida agenda de viajes por el exterior del país y a su vez, delegar protagonismo a su vice, quien seguramente ocupará un rol clave comandando el Senado de la Nación, puesto que le estarán aguardando además de leyes sensibles a tratar, un hemiciclo complicado en el caso, claro está, de que el oficialismo obtenga nuevamente la primera magistratura. Habrá que esperar entonces, que Cristina sea quien “finalmente devele el misterio” de su futuro compañero de fórmula ya que por estas horas, son varios los anotados para suceder a Julio Cobos. La única certeza firme y que a la vez decidieron instalar, es que será “alguien joven”. No obstante, el final está más que abierto…