Aunque ya nadie en los medios de comunicación parezca recordarlo, en España hay tres argentinos que están presos por narcotráfico.      

(Cuarto Intermedio – 24 de junio de 2011)- Se trata de aquella operación de enero de este año en la que fue secuestrado un avión privado con casi una tonelada de cocaína en el aeropuerto El Prat, de Barcelona.En la Argentina, esa causa está paralizada. Los tribunales españoles no sueltan prenda sobre esa causa, en la que hace medio año están detenidos los argentinos -hermanos- Gustavo y Eduardo Juliá y el copiloto de la aeronave, Matías Miret. Aquí no tienen imputación por narcotráfico porque, aunque parezca mentira, aún no hay certezas de que la droga se hubiera cargado en la Argentina. Sin embargo, y como para mantener tibias las cenizas, Gustavo Juliá es investigado en la Argentina por la presunta tenencia ilegal de cinco armas que fueron halladas durante un allanamiento realizado en su casa. Esos allanamientos fueron ordenados a raíz de la causa que estalló en Cataluña por el juez en lo penal económico Alejandro Catania., quien tiene en la Argentina el correlato de la causa española. El procurador general adjunto Eduardo Casal recomendó a la Corte Suprema que la investigación por las armas continúe en manos del juez Catania y no en la Justicia de San Isidro, jurisdicción del domicilio de Juliá donde fueron halladas. Así, el juez argentino tiene abierto un expediente por el que Juliá, en el caso de recuperar la libertad y regresar a la Argentina, deberá responder. Claro que por cargos mucho más leves que narcotráfico internacional.