En el oficialismo, casi todos los que finalizan mandato no renuevan. Se habla de un cuadro complejo para la sanción de leyes.     

(Cuarto Intermedio – 4 de julio de 2011)- El cierre de las negociaciones por la conformación de las listas de candidatos a legisladores provinciales del oficialismo, confirmó los temores que circulaban entre diputados y senadores de los bloques del Frente para la Victoria del grupo de los llamados “históricos”: La decisión de los operadores políticos de la Rosada de poblar las boletas con nombres de dirigentes del kirchnerismo puro, marca el principio del fin para la carrera legislativa de la mayoría de ellos que el próximo 10 de diciembre abandonarán sus bancas.Con la enorme mayoría de los legisladores que finalizan sus mandatos el próximo 10 de diciembre en retirada, en las Cámaras bonaerenses se abrirá un nuevo escenario para lo que resta del año y no pocos especulan con que la labor parlamentaria se verá especialmente afectada por este cambio de panorama en el oficialismo.En la Cámara baja, de acuerdo a las candidaturas presentadas en el Frente para la Victoria-PJ, sólo siete diputados del oficialismo tienen posibilidades de reelegir, pero dos de ellos en rigor no están ocupando sus bancas en la actualidad: Guido Lorenzino y Martín Ferré, con cargos en el Ejecutivo. Quienes parecen contar el camino despejado son el titular del cuerpo, Horacio González, que encabezará la lista por la Primera sección, Juan De Jesús, segundo en la boleta por la Quinta, y Ferré, también segundo en la nómina por la Séptima sección.Con menos garantías que González, pero con chances firmes, aparece el diputado Alfredo “Lobby” Antonuccio, que ocupa el cuarto casillero de la Primera sección, Lorenzino, en el séptimo, y Jorge Varela, en el 8º. En la Cuarta sección, la única reelección posible es la de Graciela Rolandi, que ocupa el noveno lugar en la lista, lo que le depara pocas posibilidades de un nuevo mandato.En ese marco, la lista de los que “se van” es larga y tiene nombres de extensa trayectoria, como Juan Garivoto; el titular de la Comisión de Presupuesto Franco Laporta; el vicepresidente primero del cuerpo, Horacio Delgado, y la vicepresidenta del bloque, Alicia Tabarés. Tampoco renovarán Sandra Cruz, Eduardo Gatica, Marta Médici y Tomás Hogan, entre otros.En el Senado, en tanto, el panorama está más marcado aún. Sólo la esposa de Carlos Kunkel, Cristina Fioramonti, tiene garantías de reelegir. En la boleta de la Segunda sección aparece Ricardo Bozzani, con escasísimas chances de acceder a un nuevo mandato. La lista de los que dejarán su banca incluye nada menos que al presidente provisional del cuerpo, Federico Scarabino, y el grueso del bloque.El hecho de que la única reelección asegurada sea la de Fioramonti no es un dato menor. Aunque su protagonismo en el bloque hasta el momento es escaso, el posible desembarco de Gabriel Mariotto al frente de la Cámara alta si es que la fórmula que encabeza Daniel Scioli se impone en las urnas, podría depararle un nuevo rol. Sobre todo si, como se especula, los nuevos legisladores con sello “K” que llegarán en diciembre van por la titularidad del bloque, hoy en manos de Osvaldo Goicoechea.En ese marco, quienes conocen de cerca la dinámica de los bloques del oficialismo no dudan en afirmar que la labor legislativa se verá seriamente afectada por esta situación en lo que resta del año. Incluso, advierten que el escenario será todavía más adverso que el que se abrió después de las elecciones de 2009, cuando el FpV perdió las mayorías en Diputados y Senadores.“Va a ser difícil juntar a todos y trabajar para aprobar leyes, sobre todo por la gran cantidad de heridos que ya piensan en cómo será su futuro político”, reconocen fuentes cercanas a las bancadas oficialistas y con un largo conocimiento de la vida interna de los bloques.Con ese nuevo panorama, parece complejo pensar en que la Legislatura encare para lo que resta del año los debates pendientes en torno a proyectos de peso, como el de Regionalización impulsado por el Ejecutivo y un paquete de iniciativas vinculadas a seguridad. “Hay un grupo importante de legisladores molestos con el rol de Scioli en el armado, porque trabajaron duro para sacarle las leyes que pidió y los dejaron afuera de las listas”, afirmaron.