Con la pólvora mojada…

Luego de que la Casa Rosada le impusiera a su futuro compañero de fórmula, ahoraDaniel Scioli teme por lo que pueda resultar del armado parlamentario... Por Cuarto Intermedio

Luego de que la Casa Rosada le impusiera a su futuro compañero de fórmula, ahoraDaniel Scioli teme por lo que pueda resultar del armado parlamentario en la Legislatura. Desde el entorno de Cristina, quieren tener todo bajo control en el caso de que el ex motonauta se alce con la reelección. 

(Cuarto Intermedio – 11 de julio de 2011)- Tal y como era de esperarse, Daniel Scioli deberá observar nuevamente como su gestión es “intervenida” a gusto y voluntad por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner: En esta oportunidad, el frente de tormenta que inmediatamente se le abriría -en el caso de obtener su reelección en la provincia de Buenos Aires-, amenaza con quitarle los pequeños “nichos de poder” que el gobernador aun mantiene bajo su órbita.Es que tras aceptar que el nombre de su vice de fórmula (Gabriel Mariotto) haya sido designado desde Balcarce 50, ahora también acaba de sumarse la necesidad gubernamental de tener estrictamente vigiladas todas las actividades que se desarrollen en la Legislatura bonaerense una vez transcurridos los comicios. Y esto, es algo por lo que Scioli ya tendría varios dolores de cabeza pero que, obviamente, no intentará nada por subsanarlos.Según el plan pergeñado desde la Casa Rosada, la llave para destrabar el bloque legislativo que aun responde al gobernador bonaerense pasará por los jóvenes de La Cámpora, quienes podrían ingresaran casi de a decena tanto en la Cámara de diputados como en la de senadores. Ellos, según se dice, deberán responder a Gabriel Mariotto y éste, a su vez, hacer lo propio con la Presidenta (todo, en el caso que Cristina y Scioli obtengan sus respectivas reelecciones, claro está).  El gobernador bonaerense, por su parte, observa esta nueva imposición sumido en el más profundo silencio desde su despacho, puesto que la “buena nueva” alteraría los ánimos de los legisladores pertenecientes a la línea tradicional del PJ bonaerense, quienes desconfían de sus potenciales compañeros de bancada. En el mismo sentido, también los intendentes del conurbano habrían deslizado su preocupación ya que de alterarse la paz en el hemiciclo parlamentario a partir de diciembre, son conscientes de que habrán nuevas reglas de juego al momento de negociar las leyes si es que el cristinismo logra poner pie firme en ambas cámaras legislativas.    Otro capítulo que seguramente contribuirá a escribir un párrafo más en lo que refiere a la particular relación entre Daniel Scioli con el gobierno de turno, será cuando se den a  conocer los apellidos que integren la nómina de ministros que lo acompañarán en octubre. Claramente se podrá saber allí, con qué poder de fuego contará el gobernador para encarar otros cuatro años de gestión.