Un abogado con buenas noticias

El abogado Julio Golodny tuvo mucho trabajo en las últimas semanas. Entre sus clientes “off shore” (es decir es abogado en lo real pero no... Por Cuarto Intermedio

El abogado Julio Golodny tuvo mucho trabajo en las últimas semanas. Entre sus clientes “off shore” (es decir es abogado en lo real pero no en lo formal)  figura nada menos que José María Aguilar, el ex presidente de River sindicado como uno de los principales responsables del presente aciago de la entidad de Nuñez.  

(Cuarto Intermedio – 15 de julio de 2011)- Contrariamente a lo que se supone, Aguilar cesó en su función en la FIFA, a la que había accedido gracias a una gestión de buenos oficios de Julio Grondona. Aguilar está aquí, en Buenos Aires, aunque se preserva de la exposición pública por temor al repudio que -por otra parte- considera injusto.El abogado Golodny le dio dos buenas noticias en los últimos días: la primera, indica que pese a la pirotecnia que siguió al descenso de River al Nacional B, no hay ninguna nueva denuncia penal que lo involucre. Los supuestos resultados de la auditoría que difundió la comisión directiva que conduce Daniel Passarella no lo salpican seriamente, por lo menos por ahora. La segunda es que la causa que sí existe, que data de 2007 y en la que está acusado por “administración fraudulenta”, se va a quedar sin juez por partida doble gracias a sendas postulaciones que hizo la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. El titular del juzgado de instrucción número cuatro es Javier De Anzoátegui, quien se desempeña como subrogante en el tribunal oral número 15 (que lleva adelante el juicio por el homicidio del barra brava de River Gonzalo Acro) y fue nominado para juez definitivo de un tribunal oral, con lo que ya no volverá al juzgado de instrucción. Su reemplazante provisorio es Alejandro Cilleruelo, quien también ejerce como subrogante. Pero Cilleruello fue propuesto para juez de un juzgado de menores, con lo cual próximamente también dejará ese juzgado. Como el mecanismo de las subrogancias cambió, hasta tanto sea designado un nuevo magistrado definitivo, desfilarán por allí diferentes jueces provisorios, lo que parece una garantía de que la causa en la que Aguilar está acusado quedará virtualmente en estado latente, sin grandes movimientos.