Sigue bailando tranquilo…

El hombre sospechaba que había algo raro. Entonces esperó a que se diera por cerrada la votación para elegir a quién continuaba y quién se... Por Cuarto Intermedio

El hombre sospechaba que había algo raro. Entonces esperó a que se diera por cerrada la votación para elegir a quién continuaba y quién se iba de “Bailando por un sueño”, el programa de televisión que conduce Marcelo Tinelli.  

(Cuarto Intermedio – 27 de julio de 2011)- Cuando el nuevo zar te la TV dijo “la votación está cerrada”, el hombre mandó su mensaje de texto. El mensaje fue enviado y se lo facturaron, pero no participó del sorteo mayor al que están obligados todos los programas que realizan concursos bajo esa modalidad. Entonces fue a la justicia y denunció a Tinelli y a sus socios en la productora Ideas del Sur por “estafa”.Parecía una causa penal fácilmente demostrable. Sin embargo, Tinelli salió indemne. La Cámara del Crimen ratificó el sobreseimiento del conductor y empresario televisivo porque en la letra chica de las condiciones de participación del concurso, se mencionaba una segunda faceta de sorteos vinculado con órdenes de compra en diversos comercios. Entonces no hubo defraudación: quien participa en un concurso tiene la obligación de conocer las reglas. Y si no las conoce, no es problema del organizador. Los denunciantes, según la Cámara, “efectuaron los llamados y enviaron los mensajes de texto sabiendo que ya había concluido la votación y que el o los participantes ya habían sido escogidos… Las reglas de la competencia por la que votaban daban cuenta de dos concursos independientes. Por un lado participaban por la permanencia de un famoso en el certamen y por el otro por la adquisición de productos”, dijeron los jueces Marcelo Lucini y Mario Filozof.