El aviso muestra al gobernador Daniel Scioli rezando junto a su esposa Karina Rabolini. Para la oposición, es una utilización de la imagen de Dios con fines electorales.    

(Cuarto Intermedio – 9 de agosto de 2011)- La difusión de un aviso de campaña que muestra al gobernador Daniel Scioli rezando junto a su esposa Karina Rabolini acompañado por la leyenda “Yo creo en Dios”, se convirtió en el centro de críticas por parte de dirigentes de la oposición que cuestionaron la “utilización” de la fe religiosa en ese afiche de campaña.En medio de una andanada de cuestionamientos, voceros del mandatario provincial salieron a defender la campaña publicitaria de Scioli al asegurar que se trató “de una manifestación de fe personal”.El aviso, que comenzó a publicarse en medios gráficos el domingo pasado, generó en seguida airadas reacciones, que se extendieron a través de comunicados y declaraciones de dirigentes e intelectuales y con una fuerte réplica en la red social Twitter.Uno de los cuestionamientos más duros fue el de la ensayista Beatriz Sarlo, quien aseguró que “técnicamente, es una blasfemia”. “Fue un recurso inesperado. No se esperaba una neorreligiosidad fantasiosa y un uso comercial y político de los símbolos religiosos de una persona respetuosa”, disparó.“Creo que cuando aparece la mística desaparece Dios y se aprovecha de él”, cuestionó, por su parte, la candidata a gobernadora del Frente Amplio Bonaerense (FAP) Margarita Stolbizer. “El marketing parece que reemplaza la política y hay una idealización en el mercado de la comunicación”, agregó.Otro candidato que se sumó a la polémica fue Jaime Linares, primer candidato a senador nacional del FAP. Lo hizo a través de Twitter, con modo irónico: “En la propaganda, Scioli dice que ‘cree en Dios todo poderoso’ ¡Cómo no va a creer en Dios si es un milagro que sea gobernador de Buenos Aires!”, dijo.El propio portavoz del gobernador, Gustavo Marangoni, debió salir al cruce de los cuestionamientos al señalar que el aviso no debería llamar la atención “porque el pueblo de la Provincia de Buenos Aires es un pueblo de fe, de distintas religiones”. Según Marangoni, también vicepresidente del Banco Provincia, el aviso fue “una manifestación de fe personal del gobernador”.