Como si existiera “contaminación mala” y “contaminación buena”, y ello dependiera de quién la cometiera en uno y otro caso, el gobierno nacional dispuso seguir adelante con un proyecto para construir represas eléctricas.
(Cuarto Intermedio – 15 de noviembre de 2011)- Según organizaciones ambientalistas de Corrientes y Misiones y legisladores de Proyecto Sur, podrían afectar al Ecosistema de la Mesopotamia y la provincia de Buenos Aires, pues inundarían más de 40 mil hectáreas y podrían contaminar el cauce del río Uruguay.Las represas forman parte de una licitación internacional entre Emprendimientos Binacionales Sociedad Anónima (EBISA), empresa estatal argentina, y la brasileña Electrobras, por la construcción de las hidroeléctricas Garabí y Panambí, en el río Uruguay. Amenazan a los Saltos del Moconá, que “forman parte de una reserva ecológica que incluye un área de 1.000 hectáreas y forma parte de la Reserva de Biósfera Provincial Yabotí –creada en 1993- cuya superficie es de 235.959 hectáreas, ubicada en el centro este de Misiones”.La Corte Suprema de Justicia, que dictó un fallo señero al ordenar la limpieza de la cuenca Matanza-Riachuelo, eludió intervenir desde temprano en el caso y rechazó entender como “juicio originario”. Lo hizo, pese a que una acción de amparo le advertía que “con su accionar el Estado Nacional violenta la Constitución Nacional, en cuanto no ha informado a la población sobre las características del proyecto Garabí y sus implicancias e impacto ambiental. Debe recordarse que cuando la población de Misiones fue consultada sobre la construcción de represas de similares características, como fue el proyecto Corpus, mediante plebiscito obligatorio y vinculante del 14 de abril de 1996, resultó un profundo rechazo: 89 por ciento de los electores se pronunciaron en contra”, sostiene la presentación. La apertura de sobres está prevista para el próximo 14 de diciembre.