Legisladores del kirchnerismo puro, aspiran a quedarse con la mayor cantidad de las presidencias de esos espacios de poder.
(Cuarto Intermedio – 16 de enero de 2012)- En las próximas semanas, apenas el receso estival de enero deje paso al inicio de las actividades, la Legislatura bonaerense se convertirá en escenario de una nueva pulseada política que tendrá como protagonistas al nutrido grupo de diputados y senadores del kirchnerismo que responden a la Casa Rosada, el resto de los integrantes de las bancadas del oficialismo yla oposición.La pelea girará en torno al reparto de las presidencias y la integración de las comisiones parlamentarias en ambas Cámaras, un debate en el que los representantes del kirchnerismo y de La Cámpora buscarán hacer valer su peso para quedarse con algunos de los más disputados espacios que funcionan como motor central del trabajo legislativo.Por ahora las negociaciones son silenciosas: algunas conversaciones incipientes entre representantes de diversas vertientes del oficialismo y las principales espadas de la oposición, que dejan ver sus aspiraciones en ese reparto. El kirchnerismo todavía no dio señales abiertas sobre sus pretenciones. Pero fuentes de ese sector confirmaron que apenas se ponga sobre la mesa el debate, en febrero, avanzarán de lleno en la negociación.En el oficialismo, las conversaciones informales ya comenzaron. Es que tras el recambio parlamentario, los bloques del Frente para la Victoria recuperaron un peso numérico que les asegura mantener el control de comisiones claves (Presupuesto, Legislación General, Asuntos Constitucionales y Seguridad) y recuperar otras.Pero esa misma ventaja agudizará las pujas internas. Si el Frente para la Victoria se quedará con las principales comisiones, ¿qué sector interno del oficialismo logrará imponer los presidentes de los cuerpos?La pulseada no sólo tiene como protagonistas a los legisladores del kirchnerismo, sino también a los referentes del sciolismo, a los que responden al armado de Amado Boudou, a los randazzistas, los de los movimiento sociales y otro grupo que responde directamente a los intendentes del Conurbano.En Diputados, la carrera ya tiene algunos aspirantes anotados. Según trascendió, por caso, el bahiense Marcelo Feliú aspira a continuar al frente de Asuntos Constitucionales, un espacio clave por el que pasan la mayoría de los proyectos de ley.Otra comisión clave, la de Presupuesto, es disputada por el ex intendente de Chacabuco, Darío Golía, e Iván Budassi. El primero apuesta fuerte en su primera experiencia legislativa, de la mano de su padrino político, el actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez. Budassi, un hombre del PJ de la Sexta sección, mantiene una amistosa relación con el ministro de la Producción, Cristian Breitenstein.Al parecer, el hombre de Chacabuco corre con ventaja, no solo por la influencia de Julián Domínguez, si no porque a Budassi lo perjudicaría la presencia de Feliú -bahiense como él- en otra comisión clave.Menos importante en el desarrollo de la actividad legislativa, pero igual de disputada, otra de las comisiones vacantes con varios anotados es la de Seguridad. Aunque asegura que no tiene aspiraciones, el sciolista Guido Lorenzino es uno de los nombres que más suena. En la pulseada, haría valer su experiencia como ex subsecretario de Planificación Estratégica del ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, cargo que ocupó hasta el pasado 10 de diciembre.Pero para el kirchnerismo, sobre todo para los sectores más críticos de la gestión en esa materia de la administración Scioli, la comisión de Seguridad sería uno de los espacios claves en el juego de negociaciones.En la Cámara baja, la única de las comisiones “revisoras” en manos de la oposición es la de Legislación General, que presidió hasta diciembre el legislador radical Juan José Cavallari. Aunque afirman que todavía la negociación formal no se puso en marcha, fuentes del bloque de la UCR reconocen que la bancada aspira a conservar la titularidad de ese cuerpo.