A dos bandas…

Pasó prácticamente inadvertida en los grandes medios de comunicación del país, una noticia que, en otro momento menos maniqueo de la realidad, bien pudo haber... Por Cuarto Intermedio

Pasó prácticamente inadvertida en los grandes medios de comunicación del país, una noticia que, en otro momento menos maniqueo de la realidad, bien pudo haber sido un escándalo.

(Cuarto Intermedio – 8 de febrero de 2012) – La información indica que “la viuda del comandante del avión de Austral que cayó en Fray Bentos en 1997 pidió la declaración indagatoria del embajador argentino en España, Carlos Bettini, por su presunta responsabilidad en aquel siniestro que causó la muerte de 74 personas.

María Elena Blanco Seco, esposa del comandante Jorge Cécere, basó su pedido en un informe que sostiene que “el avión que cayó a tierra era considerado material de desguace y fue comprado por Aerolíneas Argentinas a Iberia -una de las empresas que la controlaba tras la privatización durante el gobierno de Carlos Menem- por una decisión asumida por los miembros de los Directorios de los años 1992/1993”.

Uno de los ex directores de Aerolíneas Argentinas, Horacio Pedro Fargosi, reconoció en el expediente que la compra de los aviones “fue una decisión asumida por los miembros de los Directorios de los años 1992/1993”. Bettini fue miembro del directorio de Aerolíneas Argentinas en representación del Estado español (sí, es correcto, el embajador argentino en España era representante del Estado español en Aerolíneas Argentinas en manos de capitales españoles).

El dato está basado en un documento en el que dos legisladores del pan-kirchnerismo, Ariel Basteiro y Jorge Rivas, firmaron pidiéndole al ex presidente Néstor Kirchner que no lo designara embajador argentino en España.

El pedido de indagatoria fue formulado al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien tiene a su cargo la investigación por la caída de la aeronave, ocurrida el 10 de octubre de 1997.