La ley para combatir la trata de personas, cuya modificación debe ser discutida en la Cámara de Diputados, es la mayor exigencia que formulan quienes luchan contra este delito en la provincia de Santa Fe.
Gabriela Sosa, del grupo de mujeres “Las Juanas”, que trabaja contra la explotación de personas, reconoció “avances” a nivel provincial, pero se quejó por cierta “lentitud”.
Para Sosa, Santa Fe la provincia tiene “muchas complejidades de origen de proxenetas, pero también de tránsito y explotación de mujeres”.
“En Rosario -ejemplificó- necesita trabajarse en legislaciones que limiten la existencia de bares y boliches donde las mujeres son el objeto atractivo por excelencia”.
La dirigente admitió que los cambios propuestos a la legislación son “necesarios”, pero mientras no se formulen y reglamenten, “limitan el poder ejecutar a nivel provincial”.
“Parece no haber demasiada urgencia, por lo tanto todo lo que es presupuestario y de asistencia a las víctimas, que es una de las críticas que les hacemos a la ley, viene bastante lento”, se quejó Sosa.