Ambas fuerzas pugnan por un sillón en el organismo. La negociación no logra cerrarse y se definiría en la próxima sesión de la Cámara baja bonaerense.

En la próxima sesión, prevista para fines de marzo, la Cámara de Diputados bonaerense deberá formalizar los nombres de los legisladores que representarán al cuerpo en el Consejo de la Magistratura. Y envueltas en una tensa pulseada entre sectores de la oposición, las designaciones podrían terminar ese día sometidas a una votación que defina la pelea abierta entre los bloques de la UCR y el PRO Peronismo por ese sillón.

La posibilidad de llegar a esa instancia comenzó a analizarse en los últimos días luego de que fracasaran todas las instancias de negociación abiertas para alcanzar un acuerdo entre esas dos fuerzas, que no aceptan renunciar a la pelea por ubicar a un hombre de sus filas en ese organismo clave.

La pulseada por ese sillón quedó en los últimos días como el único frente sin definición en la larga negociación abierta en la Cámara baja por el reparto de los espacios de poder dentro del cuerpo, que incluyó las presidencias de las comisiones y la titularidad de la estratégica Comisión Bicameral de Jury a Magistrados.

Es que el oficialismo ya alcanzó un acuerdo para designar en uno de los dos sillones vacantes al ex funcionario de Seguridad Guido Lorenzino Matta, quien acompañará al platense Raúl Pérez en la representación de Diputados en el Consejo de la Magistratura.

El frente abierto y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo se convirtió en una de las principales preocupaciones de la conducción de Diputados, sobre todo luego de que la semana pasada el Senado aprobara el proyecto de resolución que designó a los representantes de ese cuerpo para la Magistratura. Por la Cámara alta, fueron confirmados los nombres de Cristina Fioramonti y Gustavo Oliva, que acompañarán a Alfredo Meckievi.

Pese a los numerosos intentos de entendimiento motorizados por el presidente de Diputados Horacio González, el radicalismo y el PRO no aceptan bajar sus pretensiones en la pelea. Con igual cantidad de miembros, ambos bloques consideran que el sillón les corresponde.

En la pelea están el macrista platense Julio Garro y el presidente del bloque de la UCR, Ricardo Jano, que impulsa para ese sillón a Walter Carusso.

La semana pasada, en la residencia de González, los presidentes de todos los bloques pusieron su firma para un acuerdo de distribución de las presidencias de comisiones que, sin embargo, dejó sin definición la pelea entre radicales y macristas.

En los próximos días, habrá nuevas reuniones en busca de destrabar el conflicto. Con todo, los propios protagonistas de la pelea reconocieron que el acuerdo parece cada vez más lejano. De hecho, desde ambos bloques ya iniciaron una diplomática ronda de consultas con otras bancadas opositoras para sondear apoyos ante la posibilidad de que la pulseada deba definirse en una votación del cuerpo.

El escenario genera preocupación en el oficialismo y en la conducción de la Cámara, que buscarán desplegar esfuerzos para evitar esa instancia. Es que, además de exponer el conflicto en pleno recinto, esa hipotética votación amenaza con abrir grietas dentro del bloque del Frente para la Victoria.