La oposición de la Cámara baja de la provincia de Buenos Aires reclamó abrir una investigación sobre todas las empresas y vincularon la movida con la situación del vicepresidente Amado Boudou.
En una sesión cargada de polémica que dejó expuestos tironeos internos en el oficialismo y que disparó un fuerte debate, la Cámara de Diputados bonaerense aprobó con el acompañamiento de todas las bancadas el proyecto impulsado por el Frente para la Victoria que pide informes al Ejecutivo sobre el vínculo contractual con la empresa de juegos de azar Boldt SA, que opera casinos en territorio bonaerense y provee servicios de control de las máquinas tragamonedas, entre otras actividades.
De esa forma, la administración de Daniel Scioli deberá contestar “en carácter urgente y por escrito” a la Cámara baja una serie de requerimientos planteados en la iniciativa, que incluyen la naturaleza, plazos y posible prórroga de los contratos que mantiene la Provincia con esa empresa, además de la evolución de los cánones que recibe por lo recaudado por la firma.
El pedido de informes fue motorizado por el presidente del bloque de diputados del FpV, Juan De Jesús, y por el vicepresidente del cuerpo, el legislador de La Cámpora José Ottavis, y fue acompañado con la firma de casi todos los integrantes de la bancada oficialista, una “casi unanimidad” que recién logró plasmarse en medio de la sesión, ya que 15 diputados habían decidido no respaldar la iniciativa.
En el debate legislativo, desde la oposición se hizo referencia al “trasfondo político” del proyecto motorizado por De Jesús, un hombre fuertemente vinculado al vicepresidente Amado Boudou. Investigado por sus presuntos vínculos con la ex Ciccone Calcográfica y por el supuesto tráfico de influencias para beneficiarla, Boudou señaló a Boldt como la usina desde donde se fogonearon las denuncias en su contra.
“Esta empresa se ha ido quedando con todo el sistema de juego electrónico de la provincia de Buenos Aires sin ningún tipo de licitación”, había disparado Boudou en las entrevistas que concedió en las últimas semanas y en las que se defendía de las denuncias en su contra.
En la actualidad, Boldt administra el sistema de software que permite controlar las tragamonedas a distancia -un servicio contratado durante la gestión de Felipe Solá en la gobernación- y se hace cargo, desde hace dos años, del sistema de constatación, actas y notificaciones por las infracciones de tránsito en territorio bonaerense. Provee además a la Provincia las máquinas de captación de apuestas on line de la Quiniela.
Al fundamentar el proyecto, De Jesús aludió a acusaciones expresadas por Boudou contra la empresa. Así, dijo que hay una “acción mediática” del grupo para “incidir sobre la voluntad y la gestión de nuestro gobierno nacional”, fundadas en la “pérdida de negocios” como la confección de las Cédulas Federales y los Padrones Electorales.
El reclamo de explicaciones al gobernador presentado por el oficialismo sobre la empresa Boldt suscitó en los bloques opositores de Diputados, primero, asombro, y después, un clima de cierto “regocijo”, que en el debate de la iniciativa se tradujo en referencias coincidentes a que se trataba de una movida encuadrada en “la interna del oficialismo” y en chicanas e ironías sobre otros asuntos en los que podría indagar el Frente para la Victoria.
“Que Boudou se busque un buen abogado y que Dios lo ayude, mientras aquí redefinamos de una vez y para siempre el rol que debe tener el Estado provincial frente al juego”, disparó Marcelo Díaz, del Frente Amplio Progresista (FAP).