La causa por el siniestro ferroviario de Once, que en los próximos días registrará novedades significativas, sigue sumando querellantes.
En los últimos días, tres sobrevivientes pidieron asumir ese rol al juez federal Claudio Bonadío. Se trata de Elda Marisa Sayago, Nicolasa del Valle López y Eduviges Ocaranza, quienes viajaban en el tercer y cuarto vagón del tren que el 22 de febrero se estrelló en el andén dos de la Estación Plaza Miserere.
“El tren iba más lleno que de costumbre… los pasajeros advirtieron que el convoy no desaceleraba la marcha y en cuestión de segundos colisionó con los sistemas de parachoques de contención”, describieron.
Las pretensas querellantes tienen abogados de fuste para este tipo de causas: María del Carmen Verdú y Federico Pollevik, ambos vinculados con la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI). Ellos ya representan a otros querellantes: la madre de Randulfo González Centurión (fallecido) y el hermano de éste, Santiago González Centurión, quien sufrió lesiones de las que aún se está recuperando.