Las presentó el diputado Ottavis, que participó del intercambio de mensajes que aludían a pagos a legisladores de la oposición.

La investigación abierta en la Justicia platense a partir de las versiones sobre supuesto pago de sobornos a legisladores bonaerenses, en el marco del tratamiento de la ley de ajuste impositivo sancionada la semana pasada, sumó ayer el primer “elemento de prueba”.

En una sorpresiva movida, el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, José Ottavis, se presentó el martes por la mañana en forma espontánea ante la Justicia platense para aportar elementos referidos al contenido de los mensajes de texto que cruzó con compañeros del bloque del Frente para la Victoria durante la sesión del jueves, en los que se mencionaban versiones sobre ofrecimientos de sobornos a legisladores opositores.

La investigación se abrió luego de que se publicaran en el diario Clarín fotos del teléfono celular de Ottavis en el recinto, donde figuraba un presunto mensaje de la diputada kirchnerista Rocío Giaccone que señalaba: “150 mil por cabeza ofrecían a los diputados de la opo, según palabras de Valeria Arata. Se está corriendo eso…”.

Según informaron fuentes judiciales, el dirigente de la agrupación kirchnerista La Cámpora concurrió a la Unidad Fiscal de Investigaciones Nº 7, de Virginia Bravo, ahora a cargo del caso, y entregó un acta certificada por escribano público de lo que decían los mensajes de textos; una certificación que tiene que ver con que los “chats” de los teléfonos celulares se borran a los tres días de producidos.

Según indicaron fuentes consultadas, con esa presentación, Ottavis apunta a preservar los textos de los mensajes en cuestión, en busca de probar que el diario Clarín “falseó el contenido” del mensaje que él escribió en respuesta a Giaccone. Es que, según el matutino, el dirigente de La Cámpora habría escrito “Bueno chicos. No contemos más cosas y cuidado …”, pero el vicepresidente de la Cámara baja negó haber redactado su respuesta en esos términos.

Tras conocerse la foto y los textos, la diputada radical Valeria Arata, que negó terminantemente hablar hablado de sobornos, se puso a disposición de la Justicia, y el fiscal Marcelo Romero inició una investigación de oficio que fue derivada a la fiscalía de Bravo, donde se unificó con la causa abierta a partir de la denuncia, en el mismo sentido, del titular del Comité Provincia de la UCR, Miguel Bazze.

Tras recibir la presentación de Ottavis, la fiscal Virginia Bravo puso en marcha las primeras medidas en el marco de la investigación. Según revelaron fuentes judiciales, la titular de la UFI 7 solicitó a la empresa prestataria del servicio de chat de los teléfonos celulares que usan Ottavis y Giaccone un informe técnico para constatar el contenido de los mensajes cruzados por los legisladores.

Además, Bravo pedirá al diario Clarín una copia “más nítida” de las fotografías capturadas en plena sesión, en las que se ve a Ottavis enviando esos mensajes y que, como se dijo, fueron difundidas el viernes pasado.

En ese contexto, trascendió que la fiscal platense se dispone a citar en las próximas horas a otros legisladores tanto del oficialismo como de la oposición.