La Cámara del Crimen rechazó la excarcelación de ocho colombianos, un peruano, un uruguayo y dos argentinos detenidos como presuntos integrantes de una “asociación ilícita” que se dedicaba a saquear departamentos ocasionalmente deshabitados por sus moradores.
El tribunal ratificó así el criterio de la jueza de instrucción Mónica Berdión de Crudo, quien dictó los procesamientos de toda la banda por el delito de “asociación ilícita” y ordenó las respectivas prisiones preventivas, atento al “riesgo de fuga” que representaban, ya que ninguno de ellos tenía domicilio fijo en Buenos Aires.
Según revelaron, el ciudadano uruguayo sería el líder de la organización; el peruano, el experto en la confección de llaves y ganzúas; los argentinos -dos, padre e hijo- quienes alquilaban los vehículos con los que se desplazaba la organización, y los colombianos, los ejecutores de los robos. Vale la pena recalcar también que en la causa hay todavía dos prófugos.
Según tareas de inteligencia desplegadas por la jueza Berdión de Crudo y el fiscal Andrés Madrea, los colombianos ingresaban al país con “visa de estudiantes”, pese a que en la mayoría de los casos superaban los 35 años de edad.
De las escuchas telefónicas ordenadas por la Justicia, se desprende que la organización se movía con un precepto: “el primer delito es gratis. Por las leyes argentinas, si no hay antecedentes penales el robo primario es excarcelable”.