La nueva titular de Educación bonaerense, Nora de Lucía, se reunirá con los propietarios de las escuelas privadas. Negocian un achique de 380 millones pesos.
En medio de la polémica desatada por la decisión del gobierno bonaerense de avanzar con una reducción de los subsidios que paga a las escuelas privadas, la flamante directora general de Educación, Nora de Lucía, iniciará formalmente los contactos con dueños de esos colegios en busca de acordar la forma en que se instrumentará la medida.
Con la grave crisis financiera por la que atraviesa como telón de fondo, el gobierno de Daniel Scioli dispuso una fuerte reducción en los subsidios a la educación privada. El achique se estimó en unos 380 millones de pesos para lo que resta del año.
La decisión adoptada por la ex titular del área educativa Silvina Gvirtz, produjo un fuerte revuelo entre los colegios privados, al punto que entidades que los agrupan advirtieron sobre el posible cierre de establecimientos.
De acuerdo a lo indicado por fuentes del sector, los recortes implican que los cargos suplentes ahora deberán pagarlos íntegramente los colegios; se eliminará el aporte de 2 puntos de enero, febrero y el segundo sueldo anual complementario; se congelarán los pagos por crecimiento vegetativo y por los nuevos cursos que se crearon a raíz de la reforma educativa (5° y 6° de secundaria); se eliminará el aporte a los cursos de menos de 20 alumnos, y a los institutos de educación superior por las horas cátedra que se adeudan desde que el magisterio pasó de 2 a 4 años.
En ese contexto, entidades que nuclean a los colegios privados confesionales y laicos advirtieron que el achique “impedirá seguir brindando los mismos servicios” y que, además, “se está poniendo en grave riesgo la continuidad de esa prestación y el sostenimiento de su calidad”.
Apenas asumida, De Lucía convocó al diálogo a las entidades que nuclean a los colegios. Y si bien deslizó que no habría marcha atrás con el recorte, indicó que analizaría los alcances del achique con los representantes de las escuelas.
Los colegios vienen rechazando el achique y sostuvieron que “somos conscientes de las serias dificultades que la Provincia de Buenos Aires y el país enfrentan”, pero al mismo tiempo indicaron que “no creemos que la solución sea el recorte del aporte estatal que se brinda a estas comunidades educativas”.
En las últimas horas, De Lucía mantuvo un primer contacto con la presidenta de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada, Mónica Espinoza, quien deslizó que se produjeron algunos avances.
“La ministra busca un equilibrio entre las escuelas privadas para poder atender a aquellas que tienen más necesidades”, dijo.