La Cámara del Crimen resolverá en los próximos días una denuncia presentada por una mujer que reclama por su filiación como hija natural y advirtió que le habrían falseado los resultados de los exámenes de ADN.
En la causa intervinieron consultores del Banco Nacional de Datos Genéticos, el Cuerpo Médico Forense y dos institutos genetistas privados.
La sospecha de falsedad en los datos se produjo después de que el estudio genético indicara que el padre cuya filiación se investigaba era, en realidad, una mujer.
Claramente no se trataba de una mujer sino de un hombre, de modo tal que alguien cambió las muestras, según sospecha el denunciante, el abogado Pablo Argibay Molina, y confirmó el ex fiscal ante la Cámara, Marcelo Solimine, quien pidió establecer “si las conclusiones de los informes periciales producidos guardan correlato con las tareas técnicas y los resultados que le dan soporte y si los mismos resultan imputables a título de dolo y desentrañar los móviles que determinaron tal eventual e ilícito proceder”.
La causa gira en torno a una herencia de unos 30 millones de dólares. Pero podría poner en cuestionamiento el resultado de cientos de exámenes de ADN, incluso los utilizados para probar la filiación de víctimas de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura.