Con tensión comenzó en la Legislatura de Mendoza el debate por la adhesión o no de la Provincia al protocolo nacional que establece el procedimiento a seguir para realizar un aborto.
Desde las primeras horas del día se ubicaron frente a la Legislatura las organizaciones que defienden el derecho del niño por nacer y las que reclaman por un aborto legal, libre y gratuito. Cada grupo llevó banderas y cantó por su posición.
Pese al nerviosismo, no hubo incidentes importantes, fundamentalmente verbales, aunque convivían en un reducido espacio. Todos coincidieron en querer un “diálogo pacífico”.
Para Mariana Hellín, de la Alianza Abogados y Abogadas por los Derechos de la Mujer, “es importante la aprobación de este protocolo, ya que es el Estado el que tiene que garantizar los derechos de la mujer para lo cual se hace necesario que se aplique lo que la Corte Suprema de Justicia de la Nación aprobó el 13 de marzo pasado”.
En tanto, Pablo Gaete, de Relaciones Institucionales del Frente Joven, señaló que el protocolo que se pretende aprobar “no soluciona el problema de fondo”. “La mujer violada va a seguir dentro del círculo de violencia y no se está haciendo nada para juzgar al violador”, agregó.