La Cámara Federal ordenó investigar la posible existencia de una “organización” dedicada a estafar a bancos mediante la falsificación de documentación para acceder a créditos personales con el fin de adquirir artefactos de electrónica que luego se tornaban en incobrables.
El tribunal revocó el archivo del expediente que había resuelto en primera instancia el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
Pero los abogados del Banco Sáenz replicaron que “frente a la repetición de hechos de este corte en su perjuicio, han podido detectarse puntos en común que habilitan a plantear como hipótesis la existencia de una organización dedicada a operar del modo denunciado”.
Los camaristas ordenaron “una serie de pruebas (pedidos de informes a organismos públicos y empresas privadas; constatación de causas con similares objetos procesales en procura de elementos conducentes) que lucen pertinentes” y que fueron pedidas por el banco.