Arba lanzará a la calle un cuerpo de especial de “sabuesos” y apunta a un millar de deudores de Ingresos Brutos.
En medio de una compleja negociación laboral que encuentra a la Provincia de Buenos Aires en una difícil situación financiera y en medio de los tironeos políticos con la Casa Rosada que se manifiestan en la virtual inexistencia de ayuda financiera nacional, el gobierno de Daniel Scioli prepara una durísima embestida contra la evasión impositiva. Con la premisa de sumar fondos a la administración provincial, la Provincia pondrá el foco sobre unos 1.000 grandes contribuyentes de Ingresos Brutos, entre ellos, hipermercados, automotrices y empresas de bebidas gaseosas.
La idea oficial apunta a seguir de cerca el comportamiento tributario de estos grandes contribuyentes y determinar si incurren en distintas maniobras que podrían derivar en mecanismos de evasión. Incluso, trascendió en fuentes de la gobernación, se ultiman detalles para la creación de un “cuerpo de elite” integrado por distintas dependencias de la Agencia de Recaudación (Arba) que incluirá a agentes de fiscalización, licenciados en Economía, abogados y contadores que se encargarán de ese exhaustivo seguimiento.
Sin margen para seguir aumentando impuestos -durante el año 2012 se produjeron tres reformas a la Ley Impositiva que generaron subas y hasta un revalúo que impactaron en todos los tributos-, la gestión de Scioli busca ahora engrosar sus ingresos con una fuerte fiscalización que, además del mencionado control sobre grandes contribuyentes de Ingresos Brutos, buscará incorporar a los padrones de Arba a todos aquellos que deberían tributar el fisco y no lo hacen.
El foco oficial sobre Ingresos Brutos tiene su explicación en lo que representa ese impuesto en el total de la recaudación propia bonaerense. Por ese tributo que refleja básicamente el nivel de actividad económica, la Provincia recauda el 72% de sus recursos propios y los posibles nichos de evasión pueden representar una importante fuente de ingresos adicionales.
Para este año, la administración Scioli tiene previsto recaudar unos 61 mil millones de pesos, de los cuales más de 40 mil millones corresponden a Ingresos Brutos.
La lupa sobre los grandes contribuyentes buscará no sólo determinar si declaran ante la Provincia la misma facturación que ante la AFIP: también se apuntará a determinar si están encuadrados en las actividades que dicen desarrollar y, en función de ello, si pagan en base a las alícuotas del impuesto que les corresponden.
En el paquete de medidas contra la evasión que se define en la Agencia de Recaudación que lidera el economista Martín Di Bella, se incluyen al menos otras dos acciones, de acuerdo a lo que se dijo en la gobernación.
Una de ellas es agilizar el trámite de los remates judiciales pedidos por el organismo recaudador sobre inmuebles, para la cual se iniciarán una serie de reuniones con funcionarios de la Fiscalía de Estado.
La última de las decisiones con las que se avanzaría tiene que ver con la posibilidad de que Arba eche mano a la ley Penal Tributaria.