La Cámara Federal ordenó que el ex titular de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), Héctor Capaccioli, siga siendo investigado por haber otorgado unos 50 millones de pesos a obras sociales elegidas de manera discrecional para aplicar en programas de prevención de enfermedades.
La Sala II revocó por “prematuro” el sobreseimiento que el juez Ariel Lijo había dictado a favor de Capaccioli y de Oscar Cochlar, Fernando Scopinario y Horacio Ballesteros, y dispuso que la causa penal continúe.
En la causa se investiga la entrega que el 27 de diciembre de 2007 hizo la SSS de 47.744.950 de pesos a 52 obras sociales para programas de prevención de enfermedades a través de una resolución en la que no se justificó por qué se eligieron a las obras sociales seleccionadas y no a otras, al igual que el monto de dinero dado. Lijo sobreseyó a los acusados al considerar que se trató de una decisión propia de la administración pública pero el fiscal Carlos Stornelli apeló y ahora la Cámara hizo lugar a su planteo.
Los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah consideraron que “en la causa aún no se ha logrado disipar lo relacionado al supuesto de arbitrariedad en la selección de las obras sociales que resultaron beneficiarias del subsidio”, así como “tampoco se ha ahondado respecto del criterio utilizado para arribar a las diferentes cifras que fueran asignadas a cada una de ellas en particular”. Además, le indicaron a Lijo que para continuar la pesquisa cite a declarar como testigos a los empleados de la SSS que intervinieron en el trámite de la asignación de los fondos.
Capaccioli también está procesado y cerca de ser enviado a juicio oral en la causa por la llamada “mafia de los medicamentos”, por su actuación en la SSS en el reintegro de dinero a obras sociales por medicamentos y coberturas de salud que nunca se prestaron.