Los camaristas federales Horacio Cattani y Martín Irurzun se excusaron de intervenir en una causa en la que se investiga al ex presidente de la Corte Suprema durante el gobierno de Carlos Menem, Julio Nazareno, por la presunta comisión de delitos en fallos del tribunal, presiones sobre los jueces inferiores, eludir la ley de Ética Pública, utilizar autos secuestrados en causas penales y enriquecimiento ilícito.
Nazareno fue sobreseído en todos esos expedientes por el juez federal Sergio Torres, pero el fiscal Federico Delgado apeló la medida argumentando que “el sobreseimiento carece de base legal”. El fiscal recordó que a Nazareno “se le imputa haber delinquido mientras fue juez de la Corte” en media docena de expedientes, pero fue sobreseído con el argumento de que “las decisiones recaídas en esos expedientes son producto de una pluralidad de voluntades habida cuenta la composición de la corte” y que “no es posible que un juez penal analice las razones que enhebraron las sentencias de jueces de otros fueros”.
“También se imputó a Nazareno el ejercicio de presiones sobre los jueces inferiores y disponer trasladados de funcionarios en base a la superintendencia derivada de la presidencia de la corte… Se achacó al ex juez de la corte dictar una reglamentación para eludir aplicar la ley 25.187 de Ética Pública. La denuncia incluía la necesidad de investigar los actos de disposición ejercidos sobre automotores secuestrados antes de la sentencia definitiva y finalmente se le imputó el delito de enriquecimiento ilícito”.
“El juez descartó la tipicidad de esos hechos de manera dogmática. Y tan es así, que ni siquiera recibió declaración testimonial a los magistrados que trabajaron en las causas individualizadas en la denuncia y tampoco a los funcionarios trasladados durante la gestión”, replicó Delgado.
Además, sostuvo que sobre el presunto enriquecimiento ilícito “es poco también lo que se hizo. Simplemente se incorporó de manera desorganizada cierta información patrimonial sólo ceñida al nombrado, que también fue parcialmente analizada por un experto del Cuerpo de Peritos Contadores del Poder Judicial. Es decir, tanto la recopilación como su examen carecen de la entidad que reclama un sobreseimiento”.
La causa se inició en 2003, pese a lo cual el fiscal consideró que “pese al tiempo transcurrido, la investigación es prematura”, por lo que apeló ante la Sala Segunda de la Cámara Federal”.
Los camaristas Cattani e Irurzun se excusaron de intervenir porque aparecen mencionados en las imputaciones contra Nazareno.