La Legislatura de Córdoba sancionó la Ley de Compras y Contrataciones, que fue votada por el bloque delasotista y también por la oposición juecista.
En cambio, el radicalismo votó en contra por considerar que la nueva norma “deja fuera de regulación y de control a más de la mitad de la estructura administrativa provincial y a más del 50 por ciento del presupuesto real de la Provincia”.
La ley crea la Dirección General de Compras y Contrataciones, que deberá aplicar los mismos procedimientos y normativas a todas las compras y contrataciones que hagan todas las áreas del Estado.
El radical Eduardo Yuni advirtió que la ley será de aplicación supletoria en las empresas, agencias y entes estatales, lo que deja fuera de regulación y de control a más de la mitad de la estructura administrativa provincial y a más del 50 por ciento del Presupuesto provincial.
La norma, iniciativa del Poder Ejecutivo, establece parámetros de adquisición de bienes y servicios, excluyendo a los relacionados con obras públicas, empleo y deuda pública, por su especificidad.
Uno de los puntos más polémicos es que autoriza la contratación directa de publicidad.