La titular del juzgado civil de primera instancia número 26, Norma Abou Assali, se defendió por escrito ante el Consejo de la Magistratura de las acusaciones por presuntos malos tratos a sus empleados que presentó la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), el gremio que lidera el moyanista Julio Piumato.
El sindicato de los judiciales denunció a la jueza en 2010 por un presunto “tratamiento incompatible con la irreprochabilidad de la conducta que cabe exigir a un juez”, pero los vaivenes que padeció el Consejo de la Magistratura en los últimos tiempos demoraron la sustanciación del expediente.
Finalmente, poco antes de que comenzara la feria judicial de invierno, la magistrada presentó un escrito de 28 páginas en el que explicó que no maltrató a sus empleados, sino que les reprochó la forma y la eficiencia con que realizaron sus tareas.
“Es innegable la unión sistemática entre ellos, para declarar apartamientos de la verdad, falsedades e inventos”, replicó la jueza.
Los trabajadores le atribuyen expresiones despectivas y discriminatorias para con ellos, como por ejemplo, “es un negro”, “un burro”; pero la magistrada desmintió tales imputaciones.
La jueza solicitó al Consejo de la Magistratura que en el próximo plenario que celebre, con fecha incierta ya que desde agosto pasado sólo se celebraron un puñado de reuniones, desestime la denuncia de la UEJN.