La Cámara Federal de Casación Penal absolvió a una mujer acusada de estafa por portar una credencial falsificada de la AFIP con la cual habría intentado la entrega de dinero de un comerciante supuestamente para publicidad.

La Sala Segunda de la máxima instancia penal del país anuló la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal 17 que el 24 de noviembre de 2010, condenó a Mirtha Mabel Surruca a la pena de un año de prisión por el delito de “estafa en grado de tentativa en concurso ideal con falsificación de documento público”.

Los camaristas Angela Ledesma y Alejandro Slokar, entendieron que “el mero hecho de portar, llevar consigo o tener credenciales o documentos apócrifos no constituye el delito de estafa, sino que éste requiere un ardid o engaño, como consecuencia del cual se produce un error en el damnificado, quien realiza una disposición patrimonial”.

En ese sentido, explicaron que “no se verificó un comienzo de ejecución del accionar ideado, dado que no se pudo acreditar con la certeza requerida a esta altura del proceso, el despliegue de los actos previstos a ese fin sino sólo los actos preparatorios”, en tanto el camarista David discrepó y sostuvo que “la exhibición de la credencial por parte de la imputada estaba acreditada por lo que la maniobra estafatoria tuvo comienzo de ejecución”.