El Partido Obrero fue la gran sorpresa en la elección legislativa de Salta, al ganar una senaduría en la ciudad Capital y cuatro bancas en la Cámara de Diputados. El oficialismo mantiene su mayoría (ganó tres escaños en la Cámara Baja), pero el golpe político ha sido enorme.
La flamante senadora electa del PO por Capital, Gabriela Cerrano, vencedora en el distrito electoral más importante de la provincia con poco más del 27 por ciento de los votos, explicó el resultado: para ella, el pueblo “ha dicho basta y se puso del lado de aquellos que vamos a luchar contra los ajustes, a dar pelea para derogar impuestazos arbitrarios y a exigir que sea gravada la especulación inmobiliaria que ha tenido rienda suelta en Salta en todos estos años”.
“Se nos ha bastardeado mucho, diciendo que la gente no conoce nuestro pensamiento de fondo ni cuál es el ADN ideológico del Partido Obrero. Más allá de las chicanas, las urnas han reflejado claramente las experiencias, necesidades, reclamos y deseos de miles de trabajadores salteños, que ven cómo se agudiza la crisis económica y cómo el poder político hace caer ajustes y tarifazos sobre sus espaldas”.
“Hemos derrotado a un representante del intendente Miguel Isa, a la camarilla política y al aparato oficialista”, remató.