El Premio Nóbel de la Paz se mostró en desacuerdo con la decisión de no posponer los festejos por los 30 años de la democracia, dado que en gran parte del país se estaban atravesando momentos angustiantes. También, expresó su indignación por el método adoptado por las fuerzas de seguridad para hacer oír su reclamo.
El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, se pronunció sobre el acto organizado por el Ejecutivo nacional en conmemoración a los treinta años de la democracia Argentina y dijo que decidió desistir de la invitación porque no tenía ánimo de ir por las situaciones de violencia que se estaban registrado a raíz de los saqueos.
Al mismo tiempo, cuestionó a las fuerzas de seguridad provinciales que se autoacuartelaron, acusándolas de dejar zonas liberadas para someter al poder político. “No son hechos aislados los intentos de condicionar y someter al poder político. Es una tradición histórica de las fuerzas de seguridad y armadas”, dijo.
Si bien se mostró de acuerdo con que el reclamo salarial por parte de la policía era justo, consideró que aquellos efectivos que dejaron desprotegida a la población deberían ser sancionados. “Las fuerzas de seguridad tienen caminos institucionales para resolver los conflictos y reclamos salariales. Junto con las condiciones laborales hay que cambiar la matriz de las bases profesionales del trabajo policial de la mano de un proceso asociativo que permita la toma de conciencia profesional, y exigencias salariales sensatas por vías institucionales más allá de la actitud de las cúpulas policiales”, señaló en un comunicado titulado “La democracia, la policía y el hambre”.
Además, apuntó contra el Gobierno Nacional por querer “disuadir y criminalizar cualquier reclamo social con un comando conjunto de operaciones de fuerzas de seguridad a nivel nacional, mientras niega bonos salariales, actualización de planes sociales, y refuerzos a los jubilados”.